Hoy en día, hablar de cría responsable va mucho más allá de cumplir un trámite legal. Existen realidades que no siempre se ven, pero que importan —y mucho— cuando se trata del bienestar animal. En este espacio quiero compartir mi visión personal, basada en el respeto, la transparencia y el deseo de hacerlo bien, incluso si el camino no es el más fácil.
A veces se confunde tener un núcleo zoológico con criar bien. Pero tener ese número no siempre garantiza el bienestar real de los animales. Hoy en día vemos cómo proliferan los llamados multicriaderos: lugares donde se manejan varias razas y camadas continuas, lo cual puede dificultar una cría ética, responsable y personalizada. Es una realidad preocupante que merece ser mencionada.
También existen casos donde, aun cumpliendo la parte legal, se pierden los valores que deberían guiar cualquier proyecto que implique vidas. Tener un papel en regla no es suficiente: la ética, el cuidado y el respeto no se pueden falsificar.
Porque aunque el marco legal no siempre valore todo esto, criar con ética es criar con alma.
Los multicriaderos (criaderos que crían muchas razas al mismo tiempo) suelen enfrentar desafíos enormes en términos de tiempo, dedicación y recursos. Criar varias razas de perros/gatos al mismo tiempo puede ser complicado, especialmente porque cada raza tiene sus propias necesidades físicas, emocionales y de salud.
Criar varias razas a la vez requiere muchisimo tiempo, recursos y dedicación. No obstante, la calidad del cuidado y la atención que los animales reciben puede disminuir si no se manejan adecuadamente. A veces, los multicriaderos priorizan la cantidad sobre la calidad, lo que puede llevar a prácticas cuestionables en términos de bienestar animal.
La ley exige cumplir ciertos requisitos que muchas veces parecen valorar más lo económico que el verdadero bienestar animal. Ojalá algún día esto cambie, y se dé más reconocimiento a personas que, como yo, que si queremos criar de forma puntual se valore desde el respeto, ética y responsabilidad.
Espero que algún día se apoye más la cría familiar, con requisitos claros, por supuesto, pero con un marco legal más accesible para quienes realmente queremos hacer las cosas bien.
Nota: Este es mi punto de vista personal, basado en mi experiencia y en el proceso que estoy viviendo. Comparto todo desde el respeto, la transparencia y el amor por los animales. Si tu objetivo es criticar o descalificar sin fundamento, este no es el lugar para ti. Acepto la crítica constructiva, pero no tolero los ataques malintencionados.